Las ventajas del sistema Body-Jet Lipo son tantas que casi podría hablarse de una revolución en el mundo de los sistemas de liposucción realizados en quirófano.
El novedoso sistema Body-Jet Lipo permite, en una sola intervención, esculpir el cuerpo completo y usar la grasa que se extrae durante el proceso para transferirla a otras zonas corporales, como glúteos, mamas o en partes de la cara como pómulos, labios o corrección de los defectos que originan las cicatrices.
Así se consigue una remodelación completa del cuerpo, para aquellos casos que así lo demanden, pues la transferencia de cúmulos de grasa a zonas más vacías, que se realiza dentro de la propia intervención, permite un resultado armónico y en consonancia con lo Generic GOP Candidates Win Polls in Majority of Senate Battleground States cheap viagra online gbtpgr10 quote – italy generic govt 10y yield index que buscan la mayoría de las personas que se deciden por una liposucción para esculpir su cuerpo.
El sistema emplea la fuerza del agua como asistente que permite una mayor y mejor aspiración de los depósitos grasos al tiempo que difunde mejor la solución de infiltración entre los tejidos y contribuye a que las células grasas se desprendan de éstos. Esta separación producida entre los tejidos y las acumulaciones de grasas facilita, además, una mayor distancia entre los vasos y los nervios, lo que también contribuye a generar menos daño que en sistemas tradicionales de liposucción.
Body-Jet Lipo posee un circuito cerrado de circulación de la grasa que permite que el material extraído se recoja en un depósito hasta su posterior utilización en otras zonas del cuerpo y hacerlo con todas las garantías de salubridad e higiene, al tiempo que no son necesarias técnicas de conservación que puedan desvirtuar el producto extraído.
El método Wal, empleado por la tecnología Body-Jet Lipo, garantiza estas mejoras gracias al empleo de unas finas cánulas por las que se introducen los líquidos en las zonas a tratar y será esa misma cánula que emite el jet de agua la que a su vez absorbe la grasa, que pasar a un depósito hermético para su posterior reutilización si fuese necesario en el lipoinjerto.
Es notable el ahorro de tiempo en la intervención al mismo tiempo que el empleo de agua a presión genera menos lesiones en el tejido, lo que a su vez conlleva un postoperatorio menos doloroso.
Los tejidos quedan menos tumescentes y es posible controlar durante el proceso el contorno que va quedar en la figura del paciente, por lo que además los resultados finales suelen gustar mucho más.
Otra gran ventaja de este sistema consiste en que es aplicable a casos con poca acumulación de grasa, por lo que es posible acometer casos de pacientes más delgados que desean actuar sobre zonas muy localizadas y ofrecer resultados que agraden.